Biografía

Héctor Flores Franco, Artista Visual, Riobamba - Ecuador 

Héctor se formó en el taller de artesanías de su padre, donde  descubre las formas y colores de la madera y tagua que lo llevan a desarrollar su obra estética en diversos medios. En su juventud podía realizar mas de 100 paisajes diminutos en las famosos miniaturas de "Juegos de Té en tagua" en solo una hora; aprende que la disciplina es tan importante como la inspiración, lo que le permite conocer y dominar el oficio de embellecer diversos artículos de uso utilitario junto a su incansable deseo por expresar su mundo andino.

Cuando tenia 18 años gana el Primer Premio en el concurso provincial de dibujo, para su colegio Maldonado de la ciudad de Riobamba. Sus estudios de Arte los inicia en la Universidad Central de Quito, siendo sus maestros los reconocidos escultores: Guillermo Muriel, César Bravomalo, Juan Ormaza, entre otros. En 1988, a los pocos meses de graduarse como Licenciado en Artes Plásticas, viaja por primera vez a Nueva York, en donde es admitido en el programa de Historia del Arte del Queens College, y obtiene su M. A. en Historia del Arte con su investigación sobre la percepción del Arte Inca en los Estados Unidos, 1845-1910. 

Héctor Flores Franco realiza exposiciones individuales y colectivas en ciudades del Ecuador, Colombia, Perú, los Estados Unidos y Europa.  En diciembre 1996 se hace acreedor al Primer Premio en el Salón de Noviembre de Riobamba con su obra “Visión lógica del alma". Otros premios que ha recibido son: Premio al Mérito en la competencia internacional de Diseño de Estampillas, en Japòn.  Menciones de Honor en el Salón Nacional Luis A. Martínez, ediciones 1997 y 1999. Mención en la Competencia de Máscaras en Quito en 1987 y del XXII Salón de Abril en Riobamba en 1998. Acreedor del Premio a proyectos individuales con "Rostros" del Ministerio de Cultura del Ecuador, 2008. Gana el concurso de ofertas públicas para realizar las esculturas en Cera para el Museo Luis A. Martínez en Ambato, 2008. Acreedor a la Beca para estudios de posgrado del Senescyt para Profesores Universitarios, 2013. 

En 1992, realiza su primera serie de grandes lienzos, proyecto que se denominó “500 ANTES, 500 DESPUES” muestra de pinturas que juegan con clàsicos mètodos de expresiòn como el collage y la recreaciòn de imàgenes religiosas producidas en masa donde, Flores Franco, integra rostros indìgenas sobre imagenes de dioses, santos, vìrgenes y angeles, proponiendo una visiòn nativa de iconos religiosos europeos. Esta exposiciòn fue creada para conmemorar los 500 AÑOS de resistencia indìgena, y suscitò gran interès en Quito, Ambato, Riobamba y Otavalo. 

El escritor y critico de arte Vìctor Vallejo, habla de la obra de Flores Franco: “su pintura es un equilibrio de opuestos: a caballo entre lo abstracto y lo figurativo,  sobre el vèrtice de lo clàsico y lo contemporàneo, afrontando lo burdo y lo formal. No envano la desconexiòn supuesta entre los elementos que pone en juego el artista al interior de cada cuadro, que el observador percibe en un primer contacto, termina siendo uno màs de los elementos signados y cifrados en los que cada cuadro inciste: el caràcte ambiguo de los lìmites, la mutaciòn perpetua, especial y temporal, de fronteras entre elementos en apariencia incompatibles. En (Desconexiones), el eje de atenciòn, un continuo contrapunto cromàtico circular induce al observador a un diàlogo casi inadvertido con la presentaciòn pictòrica planteada por el artista. Abierta, sugerente, plagada de posibilidades interpretativas: formas y simbolos exparcidos en derredor de atmòsferas cèntricas, siempre inciertas y elàsticas, en los contrastes cromàticos disimiles, en la naturaleza de su ambiguedad perfectamente confundibles".