HECTOR FLORES FRANCO: Mural Andino, 2009

Murales en Guayabamba - Chimborazo - Ecuador

Zona de Guallabamba o aguas termales de San Francisco

El mural cuenta la lucha de la comunidad de San Francisco por su autonomía y progreso. La comunidad de San Francisco formó parte de los Achambas, en la Gran Nación Puruha del Ecuador.
La representación de los murales inicia a la izquierda con un cántaro de agua a manera de vasija precolombina, dentro de una elevación en gradas con viviendas e cada una de ellas.

Diseños de abundante flora y fauna de la zona, como orquídeas, flores, colibríes y peces, que se encuentra en las tierras empinadas y quebradas bañadas por ríos torrentosos. Una tierra prodigiosa con frutos admirables.

Esta escena representa la lucha de los trabajadores de la tierra por su autonomía contra las fuerzas de la hacienda, que amenazantes son representadas a la derecha. Las máscaras de agresión y las coronas explotadoras se enfrentan y dividen a la comunidad en fracciones, el sembrador los confronta y con trabajo y decisión sale victorioso. El cóndor, ave mítica de los andes (nombre del club de jóvenes que empezaron las tomas de tierras), y las estrellas (nombre del otro grupo denominado: “las estrellitas”) apoyan su espíritu libertario.

El símbolo de la parte inferior izquierda, es precisamente cinco cuerpos que forman uno, representa la unidad en un solo símbolo, que actualmente sirve también de logo a la comunidad.

El cóndor enarbola la fecha del 26 de enero de 1938, que con el acuerdo Ministerial No. 82, es reconocida como una de las primeras comunidades en agruparse por su desarrollo en el Ecuador.

El siguiente mural es de la victoria y libertad, los habitantes se mezclan y levantan sus puños en alto frente a un pedestal de mazorcas de maíz. Hojas y flores rojas enredan cinco brazos en alto que emergen de la tierra como árboles, con raíces fuertes y troncos con piel de barro. Estos brazos sostienen en sus manos cinco arco iris de esperanza y frutos de la tierra que simbolizan la fertilidad del suelo.

El relato continua con una representación de la mujer luchadora de la comunidad, cuando en el amanecer miércoles 7 de mayo de 1992, se tomaron la Hacienda Guayllabamba. En esa lucha resultó herida en su brazo izquierdo la gran María Quishpe, que se yergue como símbolo de honor y optimismo.

Luego de las luchas por el desarrollo comunitario y tomas de tierra, alguno de sus habitantes tuvieron que soportar persecuciones que conllevó incluso acciones legales tanto civiles como penales en contra de los dirigentes. Esto es representado por serpientes y un leopardo que atacan a un comunero. Dos toros se enfrentan en una lucha eterna por la libertad. Esta escena es iluminada con un rayo de luz que nace desde los cielos.

La última parte del mural tiene elementos andinos y contemporáneos, mezclados en una simbiosis de convicción y esperanza. Una mano, que nace sobre una base de hacha de piedra, ofrece una flor de paz junto a un sello-escudo andino a la derecha.